Porque me encanta disfrutar de las cosas buenas de la vida, y ser feliz trabajando para que otros lo sean. Y no hay mejor momento que una boda para ser cómplice de esa felicidad que me transmite una pareja emocionada en el mejor día de su vida.
Me encantan las bodas, no hace falta que lo jure, ¿verdad? Esta pasión se convertiría en vocación muy pronto, y al poco en profesión…
Todo empezó recién licenciada en Turismo, cuando viajé a EEUU para trabajar en un hotel de cinco estrellas, junto al Cañón del Colorado. Allí pude conocer de cerca el mundo de la organización de bodas. ¡A lo grande!
De vuelta en casa, seguí adquiriendo experiencia en el oficio. Durante ocho años fui responsable del departamento de organización de bodas en una de las masías más destacadas de Barcelona.
Pero quería algo más. No me bastaba con organizar las típicas bodas en serie.
La chispa llegó con mi propia boda. Fue una ocasión estupenda para que se disparara mi espíritu creativo y emprendedor. La figura de la wedding planner, tan común en EEUU, apenas empezaba a despertar aquí, pero supe que era el momento.
Así nació la Lidia Ruiz wedding planner… y el resto es historia.
Ahora, si no quieres más batallitas, hablemos de otra historia: la que quieres que cuente en tu propia boda. ¿Te animas?